sábado, 29 de abril de 2023

Trachelium caeruleum, Flor de viuda, Alfilerillos


Forma matas leñosas de hasta un metro de altura y florece con profusión a partir de abril y hasta el otoño,  con flores muy pequeñas tubuladas, agrupadas en umbelas de color azul y lila, con estilos que sobresalen bastante y que le ha valido el nombre común de  Alfilerillos.
Si se quiere cultivar en un jardín o balcón es sencillo,  basta que le proporcionamos el ambiente en que desarrolla de forma natural, por ejemplo una maceta con tierra arenosa y grava caliza,  y se puede situar en lugares sombríos donde pocas plantas florecen tan espectacularmente, aunque también crece al sol si tiene la humedad necesaria.  Se reproduce por semillas que se pueden cosechar en otoño y sembrar al final del invierno, las semillas deben guardarse en un lugar frío, también por gajos de las matas con algo de raíz que se pueden plantar cuando no hace ni mucho frío ni mucho calor.  Una vez arraigada,  esta mata se diseminará por si sola y puede llegar a propagarse más de la cuenta si no la controlamos. A veces puede aparecer por si sola si tenemos algún muro antiguo que reuna las condiciones que le gustan. Las plagas no son un problema para esta mata. Creo que esta bonita planta silvestre,  bastante poco frecuente en jardinería,  debería ser más conocida y cultivada, sobre todo es muy útil para llenar de flores,  patios y lugares sombríos,  donde otras plantas no florecen.




miércoles, 5 de abril de 2023

Amapola, Ababol, Papaver rhoeas.




La humilde amapola, tan humilde que es considerada por muchos como una mala hierba de los cultivos, es una planta anual o bienal, que crece únicamente de semillas que se deben plantar de asiento porque no resisten el trasplante, se pueden sembrar en un terreno labrado o en maceta o en jardineras algo profundas, siempre al aire libre, y tiene un amplio periodo de siembra: Marzo, Abril, Mayo, Agosto y Septiembre, las semillas diminutas no se entierran y suelen germinar en un periodo entre 7 y 21 días, dependiendo de las temperaturas, con un mínimo de 15 grados centígrados y siempre a pleno sol. La altura de la planta va desde los 20 a los 90 centímetros, floreciendo desde mayo hasta julio, en la siembra conviene regar cada dos o tres días si no llueve y dependiendo del calor que haga, después un par de veces por semana suele ser suficiente.
Todo el mundo sabe que las amapolas de esta clase, sólo florecen en color rojo y tienen un ligero aroma, luego hay otras especies de amapolas que florecen en una amplia variedad de colores.
Yo conseguí las semillas de un sobre de semillas que se comercializa con el nombre de Prado Japonés, que es una mezcla de semillas de varias especies de flores anuales silvestres, también se pueden obtener en la naturaleza,  con unas pocas basta, también se venden sobres de semillas por Internet.
La fama de mala hierba de los cultivos no es inmerecida, por mucho que nos guste contemplar un cultivo de cereal, cuajado de las llamativas flores de las amapolas, si fuéramos agricultores no nos gustaría tanto, porque las amapolas son capaces de extraer del suelo el 40 por ciento de los nutrientes del terreno, en detrimento del cereal. Los tratamientos fitosanitarios en los cultivos son sus mayores enemigos y causa de que las amapolas ya no sean tan frecuentes en estos tiempos.
Las amapolas no suelen tener plagas, su ciclo de vida es demasiado corto, puede que el pulgón las ataque pero poco más, una advertencia final, las amapolas son tóxicas si se ingieren en crudo, pero sus semillas pueden tostarse y son utilizadas en ensaladas, galletas, panes y cremas de verduras.