Siguiendo con la serie sobre plantas anuales hoy toca comentar algunas trepadoras de sencillo cultivo y rápido crecimiento que por si solas o en compañía de otras plantas pueden convertir nuestro balcón, terraza o patio en algo verdaderamente espectacular por el módico precio de un sobre de semillas. Además se trata de semillas bastante grandes y por tanto fáciles de manejar y su germinación no es complicada siempre que sepamos sembrarlas adecuadamente aplicando algunos pequeños trucos par evitar fracasos en esta fase, quizá la más delicada, porque una vez germinadas las semillas y desarrolladas las plantitas, todo lo demás no tiene ninguna c
Empezamos por la trepadora anual, que en mi opinión es la que tiene mayor facilidad en todas las fases de su cultivo entre todas las trepadoras anuales. Empiezo por decir que Tropaeolum majus, la conocida Capuchina cuyas imágenes abren este artículo, es un género que tiene muchos cultivares no trepadores igualmente bellos y adecuados para macetas y jardineras, así que cuando compremos las semillas no basta con que sea de capuchinas, debemos asegurarnos de que se trata de una variedad trepadora si es eso lo que queremos. Las variedades trepadoras alcanzan hasta 1,8 m de altura y se enrollarán sobre cualquier soporte o también pueden colgar o usarse como cubresuelos. Las semillas de estas plantas son gruesas y redondeadas y podemos plantarlas directamente en el lugar en donde van a florecer en primavera una vez pasado el peligro de heladas. Simplemente se hace un hoyito en el sustrato donde se introduce una o dos semillas (al brotar se elimina una de las dos), de manera que la semilla quede cubierta por una cantidad de sustrato similar a su volumen. La tierra debe estar previamente húmeda y mantenerse así hasta la germinación, que se puede acelerar poniendo las semillas a remojo en un poco de agua tibia una 24 horas antes, pero en este caso esto no es estrictamente necesario ya que en todo caso germinarán. Las capuchinas florecen mejor al sol o como mucho a media sombra y en una tierra más bien pobre que no debemos fertilizar más de un par de veces en toda la temporada, de lo contrario tendremos una gran cosecha de sus verdes hojas redondeadas pero muy pocas flores. Estas duran varios días, incluso en un jarrón, y tienen diversos tonos de amarillo, anaranjado y rojo. En verano habrá que regar las plantas con regularidad y quitar todas las flores y hojas secas para prolongar la floración. Si la mata aparece con muchas hojas secas y estropeada basta podarla y volverá a dar nuevos tallos que mejorarán su aspecto. Por cierto las semillas cuando están verdes se pueden encurtir en vinagre y sustituyen a las alcaparras, las flores y las hojas también son comestibles y se usan en ensalada. En clima templado, esta anual se comporta como vivaz y suele auto sembrarse año tras año, de manera que debemos eliminar las plantitas que no queramos. La variedad de Capuchina llamada "Marmorata", en la imagen de abajo, se cultiva sobre todo por sus hojas veteadas como si fueran de marmol.
Otras trepadoras archiconocidas son las Ipomoeas, llamadas comúnmente, Campanillas, Ipomeas o Don Diego de Día, esto último porque sus corolas se abren por la mañana temprano y se cierran al atardecer.
La Ipomoea tricolor ( sin. Ipomoea rubro-caerulea) es la más cultiv
Esta trepadora debe tener todo bastante sol, suelo ligero pero rico y fertilizado
cada 15 días en temporada, mejor ligeramente básico, bien drenado pero no debemos dejar que se agoste por la sequía, de la que se resiente bastante. Trepa con sus tallos enrollados sobre cualquier soporte que le facilitemos. Si cortamos regularmente las cabezuelas de semillas tras la flor, prolongaremos su periodo de floración y evitaremos que se auto siembre por todo el jardín ya que esta trepadora puede ser invasiva, aunque en un balcón esto no será mayor problema.
Por último comentaré la menos conocida de esta serie de trepadoras
La germinación de las semillas de la Cobaea, es la más azarosa de entre las trepadoras comentadas, y esto por la peculiar forma de sus semillas planas con apariencia de cortezas finas que uno tiende a sembrar por su parte plana lo que con frecuencia impide su germinación porque se pudren antes. El truco es que estas semillas hay que sembrarlas de canto o ladeadas, haciéndolo así no suele dar problemas. También la podemos multiplicar por esquejes.
Estas trepadoras pueden sobrevivir a los inviernos en zonas de clima suave, entonces con los primeros fríos, sus hojas toman un tono morado que es la que le da uno de sus nombres comunes y no sólo las flores, éstas por cierto también pueden ser verde amarillentas cas
Las cobaeas necesitan sol, agua abundante en verano, sustrato ligero pero rico en humos pero no muy fértil ni fertilizado ya que entonces florecerá poco. Esta trepadora florece tarde en la estación, a partir de agosto y hasta las primeras heladas.
Tras la floración, permanece el cáliz durante un tiempo, el "platillo" al que hace referencia su nombre en inglés.