Seguimos con la serie sobre plantas anuales con dos especies estrechamente emparentadas y con las mismas necesidades de siembra y cultivo, las Clarkias , imágenes de arriba y junto a estas líneas y las Godetias. Estas graciosas plantas de verano proceden de las praderas del Norte de América, pero naturalmente las variedades que podemos encontrar son híbridos de jardinería. Las Clarkias, Clarkia elegans, suelen pertenecer al grupo “Bouquet Mixed” de unos 60 cm de altura y existen en colores rojos, rosa, blanco y púrpura. Sus flores dobles o semidobles parecen pequeñas malvarrosas
Las Godetias, imagen de la izquierda, es en todo semejante salvo que sus flores son más grandes abiertas en forma de embudo y con marcas más oscuras características. Algunos llaman a esta planta Azalea de verano porque sus flores se le parecen un poco. La paleta de colores es semejante a los de las Clarkias y hay variedades bajas de 22 cm y hasta 60 cm de altura.
Estas plantas es muy recomendable sembralas a principios de primavera en el sitio donde hayan de florecer, evitando trasplantes ya que sus raíces son muy finas y delicadas. Aclarar a la distancia requerida pero conservando siempre varios ejemplares ya que son más vistosas formando grupos. Florecerán durante todo el verano en macetas y jardineras con un sustrato ligero o medio, mejor algo ácido, y siempre a pleno sol. Sembradas en el jardín es conveniente estacarlas.
Los Tagetes o Claveles del moro son tan conocidos que no necesitan presentación. Los dos grupos más frecuentes son los de la variedad Tagetes erecta, también conocidos como Caléndulas africanas, son las más altas, de hasta 90 cm de altura, con grandes esferas de flor en diversos tonos de amarillo y naranja, incluso de un amarillo muy claro casi blanco. Los de la imagen pertenecen a los híbridos que se comercializan bajo la denominación Crackerjack Mixed. Esta especie segrega una sustancia a través de las raíces que destruye los nematodos y anguilulas que pueda haber en el terreno, así que a veces se utiliza como desinfectante natural sembrado junto a verduras susceptibles a estas plagas.
Los Tagetes son de las anuales más sencillas de sembrar y cultivar, resisten bien el trasplante, incluso en flor, y sólo necesitan pleno sol y que se vayan quitando las cabezuelas de flores marchitas, recomendación válida para todas las plantas anuales para prolongar la floración y mejorar su aspecto. Se pueden sembrar desde el inicio de la primavera en climas suaves o bajo cristal o a mediados de la estación en climas más fríos.
Las Siemprevivas son muy utilizadas como flor desecada dado que sus flores de tacto pajizo se conservan durante mucho tiempo si cortamos los tallos y las ponemos a secar boca abajo antes de que las flores se abran del todo, al aire libre en un lugar donde no les de el sol. Pero los Helichrysum bracteatum, nombre científico de las Siemprevivas o Flores de paja, merecerían se mas utilizadas como plantas de flor ya que también duran mucho en l
Para terminar por hoy vamos a tratar de una planta también muy conocida y de abundante floración en una gran variedad de colores excepto el azul y el amarillo. La ventaja de esta planta es que si todas las demás anuales necesitan bastante sol, en este caso podemos utilizarla para lugares a media sombra e incluso con sombra completa allí donde otras anuales no conseguirían sobrevivir. Se trata de la Begonia semperflorens cuya facilidad de adquisición y bajo precio hace innecesario sembrarla aunque si queremos hacerlo debemos sembrarla en primavera pero ya advierto que su reproducción por medio de semillas no es fácil y requiere tener cierta experiencia . A estas plantas les va mejor un suelo rico en humus pero a parte de eso también son muy sencillas de cultivar, con un riego adecuado y fertilizante de vez en cuando florecerán sin parar durante todo el verano y hasta que las primeras heladas empiecen a dañarlas. Además de la gracia de sus flores, las hojas también son decorativas sobre todo en las variedades que las tienen color bronce o cobrizo.