Mostrando entradas con la etiqueta Jazmín chino. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jazmín chino. Mostrar todas las entradas

viernes, 30 de marzo de 2012

Jasminum polyanthum, Jazmín chino, Jazmín de invierno

P3270008
Todos los años por estas fechas, final del invierno y comienzo de la primavera, el Jasminum polyanthum o Jazmín de China, comienzan a florecer espectacularmente con cientos de capullos rosados por fuera que dan lugar a las típicas flores blancas de cinco pétalos, que desprenden un aroma dulce y embriagador que se puede apreciar tanto al calor de un día soleado como el de hoy, como durante el frescor de las noches de primavera. La duración de la época de floración depende del clima y puede ser de varios meses en climas cálidos como de apenas un mes en climas más fríos.
En las floristerías suelen vender  ahora el J. polyanthum en pequeñas macetas llenas de flores y con los tallos enrollados en un pequeño arco, con frecuencia estas macetas colocadas en el interior de la casa comienzan a estropearse al cabo de un mes cuando todas sus flores estarán secas y las propias hojas de cinco foliolos comenzarán  a secarse. Así pues muchos ejemplares de jazmín chino tendrán una vida bastante corta y al poco tiempo serán desechados. Cuando la planta logra sobrevivir, es muy probable que sus tallos empiecen a crecer desordenadamente y que al año siguiente nos decepcione porque nos dará muy pocas flores o ninguna. .
Sin embargo esto no tiene porque ser así, el J.polyanthum puede volver a florecer tal como esperamos siempre que le concedamos las condiciones de cultivo que la planta demanda.
P3270001
Lo primero que hay que decir es que este jazmín no es una planta adecuada para el interior a no ser que dispongamos de una gran galería, fría en invierno, pero con mucha luz, y soleada en primavera y verano; y además de que dispongamos del suficiente espacio para que pueda desarrollar sus largos tallos. En cambio es una excelente trepadora para un patio o un balcón espacioso y yo aconsejo a los que compren esta planta para disfrutar de su floración y aroma en el interior, que inmediatamente después de terminada ésta, trasplanten la planta a una maceta algo mayor y la coloquen en el balcón o bien, en el jardín quien disponga de uno y siempre que en invierno la temperatura de la zona no baje de los 0 grados. De hecho el frío durante el invierno estimula la floración y por eso los ejemplares en el interior de la casa que suelen tener una temperatura estable superior a los 10 grados centígrados, no vuelven a florecer.
Quien viva en una zona muy fría, por ejemplo La Meseta castellana tienen que cultivarla en maceta ponerla en un lugar frío pero resguardado de heladas y proteger adecuadamente el ejemplar mediante algún textil de protección invernal, de otra manera no sobrevivirá. En todas las costas españolas, incluidas las del Cantábrico, se pueden plantar en plena tierra al aire libre. Con frecuencia se emplean para hacer setos y para que trepen sobre los cerramientos de los jardines.
P3270009






Yo la he dejado crecer sobre la reja de la ventana del baño pero sus tallos de varios metros han alcanzado por su cuenta nuevos espacios.
Durante el verano debemos regar y fertilizar nuestro jazmín y dejarlo crecer pero llegado el otoño podemos podarlo par mantenerlo bajo control.
En invierno hay que espaciar los riegos hasta simplemente evitar que la planta se seque pero si está plantado en plena tierra en una zona con abundantes lluvias, como sucede normalmente en el norte de España, no  suele hacer falta regar en absoluto.
La tierra que mejor le conviene a los jazmines debe ser rico en humus, bien abonado con abono orgánico si se puede conseguir, mezclado con arena o perlita para garantizar un buen drenaje. La situación adecuada es a pleno sol excepto en las zonas más cálidas donde conviene que no le de el sol de lleno durante las horas centrales del día pues sus flores pueden ajarse.
Todos los jazmines pueden multiplicarse por esqueje leñoso en abril, semileñoso o herbáceo en agosto o por acodo en junio.
Por último añadir algunos datos sobre los jazmines en general, que pertenecen a la familia de las Oleáceas y proceden de Asia, desde Persia hasta China. En Europa no se conocieron durante la Antigüedad de griegos y romanos ya que no fue introducido hasta el siglo XV por los turcos otomanos. El nombre jazmín procede del árabe Ysmin que significa “flor blanca”. Los portugueses también contribuyeron a introducir varias especies de jazmín en Occidente a partir de los viajes de Vasco de Gama. Alguno de los ejemplares acabó en el Giardino dei Semplici en Florencia, donde Cosme de Médicis mandó cultivarlo y custodiarlo celosamente ya que apreciaba mucho esta planta.