Estrella de Belén, Vara de San José, Ornithogalum thyrsoides

Esta planta bulbosa de la familia de las Hyacinthaceas, tiene unos nombres comunes que la hacen muy adecuada para una entrada navideña, que cosa mejor que una Estrella de Belén o una Vara de San José para comentar en estas fechas, sin embargo su nombre científico viene de las palabras griegas “ornis” que significa pájaro y “gala” que significa leche, así que literalmente su nombre griego es !!Leche de pájaro ¡¡ incomprensible nombre que en español ha dado lugar a otro de los nombres comunes de esta planta nada menos que Leche de gallina. Parece que la explicación de tan extraño nombre científico se debe a que leche de pájaro era una expresión vulgar que utilizaban los romanos  para indicar que algo era maravilloso por extraordinario, así que al final ese nombre le ha venido por su extraordinaria belleza.
Existen más de 200 variedades de esta especie y la mayoría son blancas pero no todas ya que la especie O. dubium es de color amarilla o naranja. La especie que yo cultivo es la O. thyrsoides que procede de África del sur, pero hay especies europeas que podemos encontrar en nuestros campos, aunque no es frecuente, como la pequeña Ornithogalum umbellatum, la primigenia Estrella de Belén, que es una especie protegida por su rareza.

La O. thyrsoides como puede verse, es de un blanco muy puro con la excepción de los estambres y su cáliz central amarillos, tiene u ligero aroma y florece a finales del verano, sus flores duran unas tres semanas en un jarrón o en la planta, pero sus hojas acintadas se ponen feas incluso antes de que las flores se habrán, por lo que es bulbo que se debe colocar entre otras plantas perennes o anuales que den cobertura y que tapen sus hojas, el tallo floral  de unos 40 centímetros, destacará entre ellas. El bulbo en forma de pera debe plantarse en primavera a 10 centímetros de profundidad y puede dejarse en plena tierra pero suele degenerar pronto así que es mejor replantar nuevos bubos cada año para obtener buenas floraciones. va bien en suelo bien drenado al sol o a media sombra y por supuesto puede plantarse en macetas y jardineras en compañía de otras plantas.

Monarda didyma, Bergamota

Esta planta vivaz originaria de Norte América, aún no es demasiado conocida ni cultivada en España, sin embargo por su originalidad y su altura, entre 60 y 90 centímetros, es una planta ideal para un arriate o un borde mixto donde se convertirá en seguro foco de atención. Pertenece a la familia de las Labiateae y en su medio natural, crece en riberas y sitios húmedos, sus hojas se parecen a los de la Hierbabuena y son pubescentes y aromáticas pero más grandes, los nativos americanos las usan secas como infusión medicinal porque dicen que alivian la congestión, los constipados y problemas respiratorios, también la utilizan como antiséptico. Más tarde los colonos la usaron como sustituta del té, el llamado té de Bergamota o té de Oswego por los indios Oswego, la bergamota tiene una fragancia que recuerda a la de las naranjas. En América los colibríes se encargan de la polinización de sus curiosas flores y en Europa atraen a ciertas mariposas y singularmente a las de la especie Esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum).
Las monardas que se usan en jardinería son híbridos, entre los cuales se encuentran las variedades que se ven en las fotografías, la “Adam”, rojorosada, y  la “Prairie Night” purpúrea, pero también hay variedades rojas y blancas. Florecen entre el final de la primavera hasta el final del verano. Para su cultivo sólo necesitamos un emplazamiento soleado, con suelo rico y húmedo pero no encharcado. Si el verano es caluroso hay que regarlas abundantemente y es conveniente acolcharlas para mantener la humedad. Estas plantas vivaces deben sacarse de la tierra cada tres años, y dividirlas antes de replantarlas a unos 60 cm entre cada mata, desechando las partes  más viejas. En otoño recortar las matas a ras del suelo.